
Una madrugada de diciembre del año 1956 todo cambió para la familia Martínez. El patriarca, el líder de la saga familiar, la persona que había marcado el camino a sus hermanos y a su madre primero; a su mujer, a su hijo y a sus nietos después, se había ido.
Corpulento, de elevada estatura, preocupado siempre por su aspecto y sus modales, Ignacio Martínez aguardaba el transcurrir de la noche sentado a la mesa del comedor, frente a los grandes ventanales de su casa, una vivienda coronada por un torreón en la cercana localidad de Santa Coloma de Gramenet. Pronto, habría podido ver desde aquella estancia la galería, y tras ella, el almendro. Seguir leyendo Claustro de Palamós: la historia completa