Después de la primera entrega –Cinco joyas románicas de Zamora- “copiamos” la popular saga de novelas de E. L. James y proponemos una segunda entrega. Estas joyas son “más oscuras” porque es difícil encontrarlas: pueden estar en un falso techo, en una viga de madera o, directamente, en una iglesia que lleva años sin abrir sus puertas. Oscuridad, bella oscuridad.
La visita de la ermita de San Tirso y San Bernabé en la Merindad de Sotoscueva (Burgos) es una especie de viaje a lo ancestral, a los primeros pobladores o a los anacoretas que seguramente rezaron bajo su bóveda natural de piedra
Interior de la iglesia de San Juan de Duero (Soria). C. R.
San Juan de Duero (Soria), La Magdalena (Zamora) y Portomarín (Lugo) conservan antiguos pabellones que nos remiten a la celebración del rito mozárabe, cuando el lugar más sagrado del templo se cubría con cortinas para ocultar el acto de la consagración
Santiago del Burgo (Zamora) muestra los auténticos valores del románico original del siglo XII, con dos portadas sobresalientes, tres naves interiores bajo bóveda de cañón y capiteles con extraordinarias esculturas
Monasterio de Santa María de Moreruela. Miguel Rodríguez Gómez
Dos décadas de investigación y arqueología han permitido identificar los espacios del monasterio, los usos y ampliaciones a lo largo de los siglos y las características de la vida de los monjes en uno de los primeros edificios instalados por el Císter en la península. Seguir leyendo La Historia pervive en Santa María de Moreruela→
Vista del Monasterio de San Pedro de Arlanza en invierno.
Exclaustración, expolio, fuego y codicia están detrás del proceso de ruina del monasterio de San Pedro, donde confluía la práctica religiosa y el poder secular de Castilla. Sus restos son deudores de un lejano pasado de esplendor. Seguir leyendo El hiriente caso de las ruinas de Arlanza→
Montaje del ábside en el antiguo Museu d’Art i Arqueología. 1923
La revolucionaria técnica del italiano, el «strappo», fue clave para enviar a Boston las ilustraciones de Santa María de Mur, el caso que permitió rescatar una decena de obras de arte de los templos rurales que el propio especialista extrajo para la colección del hoy MNAC