La increíble aventura del anticuario zamorano Ignacio Martínez

Anticuario Martínez.jpg
Ignacio Martínez, junto a su claustro en Ciudad Lineal. Foto IPCE

El libro «El último claustro», ya en las librerías de Zamora, desvela las peripecias del comerciante que construyó de la nada un claustro románico

Una aventura apasionante. Así es la peripecia vital de Ignacio Martínez, el anticuario que ha logrado «sortear» las investigaciones de expertos en Historia del arte, Arquitectura o Arqueología tras cinco años de investigaciones. Hoy por hoy, aún se desconoce el origen del ya célebre claustro de Palamós, un impresionante monumento que salió de Salamanca en los años treinta para llegar a la Costa Brava previa parada en el Madrid de la época durante más de tres décadas.

28132 COBERTA ULTIMO CLAUSTRO.indd

Nacido en una familia de anticuarios que ya operaban a finales del siglo XIX en las provincias de la antigua Castilla y León, Ignacio Martínez marchó a Madrid en los años veinte para dar la batalla en un intenso mercado de compraventa de antigüedades. Allí tejió el negocio de su vida: la construcción de un claustro románico para aprovechar el tirón del arte románico español en Estados Unidos.

El negocio se llevó a cabo, pero acabó frustrándose. Ya levantado en una finca de Ciudad Lineal, el claustro se quedó sin dueño. Martínez tuvo que huir a Barcelona, donde acabó en las cárceles anarquistas. Ya liberado tras la Guerra Civil, regresó a Madrid para recuperar sus bienes, pero le advirtieron que debía abandonar la capital para evitar problemas.

 

Palamós La Opinión.jpgDos décadas más tarde, el joyero bejarano Eutiquiano García Calles se hizo con el claustro y encontró en Girona un comprador: el millonario alemán Hans Engelhorn. Ignacio Martínez ya había fallecido para entonces, pero el anticuario se llevó consigo los secretos del origen del que, según los expertos, podría ser uno de los claustros románicos más valiosos de nuestro patrimonio.

«El último claustro», trabajo de investigación llevado a cabo por el periodista zamorano José María Sadia, recoge toda esa peripecia vital a lo largo del siglo XX, con las aportaciones de decenas de expertos y el testimonio de los herederos de las familias que custodiaron el «claustro viajero» hasta nuestros días. El libro ya está disponible en las librerías de Zamora.

Escucha el programa que SER HISTORIA dedica a «El último claustro»


 

 

 

3 comentarios en “La increíble aventura del anticuario zamorano Ignacio Martínez”

  1. Alucino con lo de «anticuarios que ya operaban a finales del siglo XIX en las provincias de la antigua Castilla y León». Por una razón muy sencilla, a finales del XIX no existía «la antigua Castilla y León», sino que existía la Región Leonesa por un lado y Castilla la Vieja por otro. Tanto Zamora como Salamanca quedaban en la región leonesa, que podría definirse como el antiguo Reino de León, eso sí. Un saludo.

    Me gusta

    1. Cuando hablamos de la antigua Castilla y León, nos referimos al territorio geográfico de otro tiempo que hoy todos identificamos fácilmente con la autonomía, denominación ya moderna, nada que ver con el Reino de León, uno de los más importantes reinos de nuestra historia. Saludos.

      Me gusta

Deja un comentario