El monasterio situado en el cabo de Creus (Gerona) sobrevive a las guerras, el saqueo, el expolio y el paso del tiempo, y muestra sus secretos un milenio después de la consagración de su iglesia (1022-2022)

El monasterio situado en el cabo de Creus (Gerona) sobrevive a las guerras, el saqueo, el expolio y el paso del tiempo, y muestra sus secretos un milenio después de la consagración de su iglesia (1022-2022)
Los templos situados en la comarca oscense del Alto Gállego forman un conjunto originalísimo, con mezcla de diferentes estilos, cuyo redescubrimiento y puesta en valor cumple ahora un siglo
Las iglesias de Serrablo (Huesca) forman uno de los conjuntos mozárabes o protorrománicos más singulares de nuestro país. Se trata de una serie de templos —suele hablarse de unos 15 edificios que pueden visitarse en una ruta en uno o dos días— que están situados entre las localidades de Sabiñánigo y Biescas, en el valle oscense del Alto Gállego. Quizá hoy no hablaríamos de ellas, de no ser por que un investigador, Rafael Sánchez Ventura, las puso en el mapa en el verano de 1922, es decir, hace exactamente un siglo. Entonces, el estudioso se encontró un repertorio de iglesias que compartían una serie de elementos constructivos comunes —como el empleo del arco de herradura y sus elevadas torres con influencias árabes (en el caso de San Pedro de Lárrede, su torre se erige simulando un clásico mirarete—, que se encontraban, muchas de ellas, al borde de la ruina.
Seguir leyendo Las iglesias de Serrablo (Huesca), enigmas sin respuesta tras un siglo de investigaciónLa indignación del pueblo zaragozano solo fue un ingrediente más de una operación que hizo escala en Marsella en 1928 para llevar las piedras románicas a Boston
La historia de la portada de San Miguel de Uncastillo, un pueblo de Zaragoza, contiene algunos elementos clásicos de lo que en El código románico denominamos «autoexpolio». Cierto que los vecinos se rebelaron contra la venta del elemento más valioso del templo —en muchos casos, la desaparición del patrimonio pasaría desapercibida a la población—, pero de nuevo existió una concatenación de factores que dieron con las piedras de Uncastillo en Boston: un templo en ruinas, la Iglesia quiere vender, un anticuario compra y, como por arte de magia, la portada románica aparece en el Museum of Fine Arts de Boston.
Seguir leyendo Cuando la Iglesia quería vender (y vendió) la portada de San Miguel de Uncastillo