Ahora que se acerca la «estación oscura» y la provincia de Soria se convierte durante la estación otoñal en el sueño de cualquier pintor, recuperamos la mítica narración de Bécquer «El monte de las ánimas» como excusa para recorrer la ribera del Duero y percibir un sentimiento encontrado: entre la sensación de belleza absoluta de San Juan del Duero y los escalofríos camino de la ermita de San Saturio. Caminamos con la ayuda de estas imágenes.